miércoles, 23 de enero de 2013

CALÇOTADA

Un crepitar delicioso...
Ya está aquí, ya ha llegado; es tiempo de calçots. Se cuenta que un pagés de la vila de Valls (Alt Camp) se puso a asar en una hoguera unas cebollas  tiernas más bien alargadas y la cosa se le fue de madre quedando las cebollas bastante chamuscadas, negras como el dinero de Bárcenas.  Como buen catalán intentó aprovechar el vegetal retirando la capa negra y comiendo el interior, que había quedado asado y con un interesante color amarillo pálido. El pagés cogió la cebolla  desnuda y humeante por las hojas verdes, levantó el brazo por encima de su frente y al unísono abrió la boca para degustarla (no conozco ningún alimento aparte del calçot que se coma  así...) Y aquella cebolla asada sabía a gloria; nada picante, con una textura suave,  tierna y unos aromas ahumados muy particulares. El pagés vio que no era bueno que el calçot estuviera solo y creó una salsa a su imagen y semejanza en la que se pudiera embadurnar. El pagés hizo el Romesco. Esta salsa  no puede faltar en ninguna calçotada y tiene tantas variantes como personas que la elaboran.

Para hacer salsa de Romesco vamos a necesitar:
-  3 tomates maduros
- 1/2 cabeza de ajos
-  2 ñoras secas (previamente hidratadas)
- 100 g de pan de pagés (o similar)
-  200 g de avellanas sin cáscara (de Reus, claro)
-  150ml de aceite de oliva (preferentemente de la variedad Arbequina)
-  150 ml de agua
-  Sal y pimienta
Os vais a manchar. Mucho...
Para su elaboración procederemos de esta forma;

a) Horneamos  fuerte los tomates  limpios y los ajos unos 25 min aprox.
b) Tostamos el pan y las avellanas (podemos ponerlas con los tomates y el ajo, pero cuidado porque su proceso de cocción es más corto y se pueden quemar)
d) Pelamos  los ajos, los tomates, las avellanas y  descarnamos las ñoras, añadimos el pan. Salpimentamos y  batimos  hasta ligar bien todos los ingredientes.
El resultado es una salsa recia de color rojo anaranjado de un intenso aroma  mediterráneo con una textura espesa  y granulosa.

Gastropiconsejo: el Romesco puede acompañar también a carnes, pescados e incluso es un buen aliño de ensaladas.

El babero también es tradición...
 La calçotada es un ritual que originariamente se  desarrollaba en "el Mas" (casa de campo) con toda la familia. No obstante hoy en día está generalizada la oferta de calçotades en restaurantes a 25-40 € por cabeza.  Una vez los calçots están "negros por fuera y blandos por la punta" se sirven enrollados en papel de periódico y en una teja (para mantener la temperatura) Los calçots se consumen con Romesco y se riegan con vino de  la tierra  o un buen cava, brut nature o reserva (ni se os ocurra un semi-seco) El segundo plato de la  calçotada  se compone de cordero, butifarra, longaniza y alcachofas cocinadas  en las brasas de los calçots y acompañados  con un buen allioli o el mismo Romesco. No puede faltar el pan de pagès amb tomaca. De postre se estila la crema catalana o también  naranja  condimentada con canela . 

En conclusión, un ágape tradicional, delicioso y contundente, que ha sabido comercializarse sin perder su esencia.

Bon profít!!!
Para ir abriendo boca...



Fotos:
http://vivanlasfiestas.com/detalle.php?id=201201101519207d057bdbec4f3a6c8ec9ae1ada483fd8
http://www.cambravalls.com/festa_calcotada/2013_valls.pdf
http://www.festacatalunya.cat/articles-mostra-1542-cat-festa_de_la_cal%C3%A7otada_de_valls.htm
http://tarragonain.blogspot.com.es/2012/03/de-calcotada.html

1 comentario:

  1. me gusta... mmmmmm... calçoooooots...
    excelente descripción!

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